¿Qué es la litoterapia en general?

Una breve reseña histórica muestra que la litoterapia ha existido desde las antiguas civilizaciones.  Los egipcios, aztecas y otros los incorporaron en joyas, cosméticos, estatuas decorativas, amuletos y mucho más, lo que demuestra su poderosa capacidad para liberar bloqueos mentales, físicos y espirituales.  Estas piedras semipreciosas tienen un valor principalmente espiritual.  Estas piedras tienen una carga eléctrica cuando entran en contacto con otras piedras o se frotan.  Este fenómeno es conocido por los antiguos griegos como "elektron", que se cree que es el origen de la palabra electricidad.  Por consiguiente, la litoterapia puede definirse como una técnica para aliviar el dolor, la ansiedad o cualquier otra forma de trastorno mental mediante el uso de piedras o cristales cuyas virtudes han sido reconocidas durante cientos de años. También se pueden encontrar rastros del uso de piedras en la prehistoria.  Para más información visite: tienda de litoterapia.  

Algunos consejos a seguir para el uso de piedras y cristales en la litoterapia

Los poderes de las piedras pueden ser utilizados de diferentes maneras según los objetivos de cada uno: En primer lugar, las piedras que se usan cerca del cuerpo en forma de collar o brazalete pueden evitar las malas ondas y reducir la ansiedad, por ejemplo.  También desempeñan el papel de analgésicos para calmar los dolores articulares o de espalda crónicos.  Papel antiestrés para las personas que trabajan en áreas complicadas sujetas a una presión constante.  Algunas piedras pueden hacer que tu vida sea una pirámide y proteger tus finanzas.  

Las piedras o cristales más famosos para el bienestar en la litoterapia

Con su dulce energía, el cuarzo rosa es a veces llamado la piedra del amor, porque abre al portador al amor en todas sus formas: platónico, sexual y espiritual.  Es un sanador del dolor físico y del dolor emocional.  El cuarzo rosa es un regalo oportuno para aquellos que quieren aprender a amarse a sí mismos o buscar la paz interior.  La fluorita está disponible en una variedad de colores y se conoce como la piedra preciosa protectora por su capacidad de protegerse de la energía negativa, especialmente de otras personas.  La fluorita también puede ayudar al portador a encontrar la tranquilidad espiritual y puede ayudar en la meditación.  Limpie la fluorita al menos una vez a la semana cuando la use como adyuvante protector.  Cuando se trata de lapislázuli, desentraña los misterios ayudando a su portador o portadora a eliminar la confusión y el bloqueo emocional.  También se cree que el lapislázuli es la gema que conecta los reinos material y celestial, revelando las maravillas del cosmos a aquellos que buscan su energía curativa. La hematita es una piedra masiva.  Esta gema metálica de color gris plateado se utiliza a menudo como herramienta de conexión a tierra para ayudar a aquellos que tienden a evitar las tareas o eventos mundiales volando fuera del cuerpo.  Si te encuentras en una situación estresante, como un funeral o una entrevista de trabajo, intenta llevar un trozo de hematita en el bolsillo.  Se sentirá más cómodo mientras esta piedra preciosa despliega su energía curativa.  Finalmente, la amatista tiene poderosas cualidades curativas, tanto físicas como espirituales.  Esta piedra preciosa proporciona una sensación de calma y equilibrio, liberando la mente de la confusión y calmando las emociones negativas o estresantes.  Puede equilibrar los niveles hormonales y fortalecer el sistema inmunológico.  Tenga en cuenta que estas diferentes piedras o cristales están disponibles en tiendas o tiendas de litoterapia.  

Los efectos beneficiosos de las piedras menos conocidas en la salud de su cuerpo

Entre las piedras menos conocidas, la turquesa ha sido venerada durante mucho tiempo como una piedra curativa por los nativos americanos del suroeste de los Estados Unidos, que la aprecian por su capacidad para interpretar los sueños, alejar el mal y fortalecer los lazos de amor y amistad.  El uso del turquesa puede dar a una persona un sentido de confianza y sabiduría.